Para poder comprender el significado de una ciudad cultural primero debemos tener claro que significa cultura, en este sentido podemos decir que “cultura es el conjunto de símbolos (como valores, normas, actitudes, creencias, idiomas, costumbres, ritos, hábitos, capacidades, educación, moral, arte, etc.) y objetos (como vestimenta, vivienda, productos, obras de arte, herramientas, etc.) que son aprendidos, compartidos y transmitidos de una generación a otra por los miembros de una sociedad, por tanto es un factor que determina, regula y moldea la conducta humana. Tomando en cuenta a esta definición de cultura, podemos decir que todas las ciudades poseen su propia cultura, inclusive poseen más de una cultura.”[1]
Entonces ¿Si todas las ciudades poseen una o varias culturas que son exactamente las ciudades culturales? A esta pregunta podemos darle dos puntos de vista asumidos desde distintas ópticas en cuento a esta temática, el primero es de la OEI y el segundo es de la UNESCO.
La visión con respecto a estas ciudades culturales que nos plantea la OEI en su Revista de Cultura se basa en la importancia de gestionar ciudades culturales para el desarrollo de los países iberoamericanos, para explicar en que consisten estas ciudades Tulio Hernández sociólogo experto en temas de cultura hace una diferenciación entre sistemas culturales y políticas culturales. Especifica que un “sistema cultural es la cultura real y concreta de una sociedad, que nunca se reduce a las intervenciones del Estado y sus instituciones, ni a las del mercado y sus operaciones, y se conforma a la manera de un "ecosistema” en donde se entrecruzan, conviven y se recrean productos, mensajes y prácticas culturales tan diversas como los provenientes de los medios de comunicación, los cultos religiosos, los discursos institucionales, los fenómenos contraculturales, la memoria popular tradicional, los valores de la nacionalidad o los ritos de la vida familiar, por otro lado las políticas culturales son intervenciones, concientes, intencionadas, formales, racionales y estratégicas realizadas desde el Estado o desde la iniciativa privada para tratar de incidir sobre un determinado sistema cultural, apuntando a corregir sus fallas, compensar sus carencias o reforzar sus potencialidades. Por esto sólo conociendo a fondo la cultura real de un colectivo -interrogando la vida común de la gente, sus hábitos, su consumo y sus expectativas- podemos saber qué es lo que necesitan, cuáles son sus carencias para poder plantear políticas culturales, construirlas a través de un diálogo con sus destinatarios. Se hace necesaria una visión compartida de futuro del país, la región, el municipio o la localidad para lograr el éxito de dichas políticas.”[2]
Por otro lado la visión de la UNESCO hace referencia a la implementación de ciudades creativas que están muy relacionadas al desarrollo económico y cultural de las ciudades, por lo que plantea la creación de marcos políticos y normativos favorables de este modo, “los núcleos urbanos de los países industrializados están adaptando los servicios municipales para estimular la actividad de la economía creativa local, favoreciendo los acuerdos entre los sectores público y privado, así como con la sociedad civil, llegando algunos a desarrollar protocolos de creatividad basados en “las tres T”: Tecnología, Talento y Tolerancia. El hecho de que territorios como Silicon Valley, que posee la reputación de ser el centro creativo más importante de la Nueva Economía, estén adoptando este tipo de estrategias da cuenta del alcance y crecimiento de su aceptación. A través del proyecto Iniciativas Culturales de Silicon Valley, la industrias digitales de la región trabajan conjuntamente con el Estado y las asociaciones sin ánimo de lucro para mejorar la adaptación del capital artístico a la sociedad civil con el fin de aumentar la vitalidad de la región”.[3]
A modo de conclusión podemos decir que a pesar de formular distintos modos de lograr que una ciudad se transforme en ciudad cultural ambas perspectivas están centradas en el desarrollo de un país y este depende del desarrollo de cada una de las esferas que lo componen, tanto económica, social y política, sin dejar de lado lo cultural. Los gobiernos en su mayoría centran sus esfuerzos para lograr desarrollo económico dejando de lado otros aspectos que son fundamentales para alcanzar un nivel óptimo que satisfaga las necesidades del ser humano como ser íntegro no fragmentado.
[1] http://www.promonegocios.net/mercadotecnia/cultura-definicion.html
[2] http://www.oei.es/pensariberoamerica/ric04a03.htm
[3] http://portal.unesco.org/culture/es/files/23947/11097017581Ciudades_Creativas_Espagnol.doc/Ciudades%2BCreativas%2BEspagnol.doc
lunes, 2 de marzo de 2009
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